En el marco del Día Internacional de la Mujer, Nestlé reconoce y agradece la labor de un grupo de mujeres viveristas, que trabajan arduamente para reforestar el país.
Karla Torres, una mujer de 42 años y madre de tres hijos, habitante de la comunidad La Estrellita en Matagalpa, camina alrededor de unos 15 kilómetros, tres veces por semana para iniciar su jornada a las 7:00 a.m. en el vivero La Cumplida. Allí, junto a sus nueve compañeras de la Cooperativa CAMUVI R.L se dedica a la producción de diversas especies de plantas, destinadas a la reforestación en las zonas de influencia del proyecto Bosques del Mañana de Nestlé, promoviendo así la conservación del medio ambiente y el desarrollo sostenible de la región.
Karla confiesa sentirse orgullosa de todo lo que ha podido lograr desde que forma parte de esta cooperativa, ya que CAMUVI, se ha encargado de la producción de un importante número de árboles que se están empleando en el desarrollo del proyecto de reforestación y a su vez ha podido darle un giro a su vida como mujer.
“Antes era ama de casa, ahora me siento orgullosa de haber dado este paso porque con mi trabajo genero ingresos para mi hogar. Mi vida económica ha cambiado un poco y espero que mis oportunidades vayan mejorando a través de este proyecto y lo que nosotras vayamos haciendo”, expresó Karla, mientras revisa y ordena las plantas forestales de coyote que ya se han sembrado utilizando un sistema de cultivo ecológico, que favorece el crecimiento de raíces más grandes y sanas, produciendo plantas de gran calidad y eliminando la necesidad de macetas o bolsas de plástico.
Karla fue una de las primeras integrantes de la Cooperativa de Mujeres Viveristas R.L, que surgió como un proyecto destinado a ofrecer alternativas laborales a mujeres compañeras o hijas de pequeños productores de la zona, capacitándolas con el apoyo de diferentes organizaciones, fortaleciendo sus conocimientos sobre medioambiente, reforestación y producción de árboles de distintas especies.
Hoy en día, CAMUVI cuenta con diez mujeres activas que en cada jornada se encargan de seleccionar las mejores plantas para su reproducción, preparar el sustrato y el fertilizante orgánico, sembrar las plantas y hacerlas crecer. De esta manera estas mujeres están generando sus propios ingresos para mejorar la calidad de vida, tanto de ellas como de sus familias.
“Yo les diría a las mujeres que no piensen que sólo tenemos que estar en el hogar cuidando a los bebés y a nuestro marido. A veces se nos olvida que somos mujeres, también debemos hacer algo para nosotras mismas. Las mujeres a veces tienen miedo de ser juzgadas por salir a trabajar y no estar en su casa. Nosotras tenemos el derecho a ser libres, crecer económicamente y luchar por ser alguien en la vida. Yo como mujer me siento muy orgullosa de tener lo que tengo y no pienso quedarme donde estoy, quiero seguir más adelante y conocer más, aprender más”, puntualizó.
La experiencia de Karla Torres en CAMUVI es inspiradora, y ella misma alienta a otras mujeres a buscar oportunidades y a creer en su propio potencial. Su testimonio refleja un espíritu de superación y empoderamiento, donde las mujeres no solo siembran árboles, sino también un futuro más verde y próspero para su familia y sus comunidades.
Mujeres dejando huella en la reforestación sostenible
En el marco del Día Internacional de la Mujer, Nestlé que continúa su presencia en Nicaragua a través de sus programas de Creación de Valor Compartido, agradece y visibiliza el trabajo de las mujeres rurales que forman parte de su cadena de valor, siendo las mujeres de CAMUVI y su trabajo, un eslabón fundamental en el proyecto de reforestación Bosques del Mañana, con el que apunta a la meta de sembrar 8.6 millones de árboles en el país.
Se trata de un programa de la compañía que tiene una visión integral y holística, que busca apoyar a mejorar los medios de vida de los agricultores y el bienestar de las comunidades, impulsar la reforestación de árboles en la cadena de suministros, promover los derechos humanos y el empoderamiento de la mujer, y apoyar a los jóvenes en oportunidades de emprendimiento.
Una de estas jóvenes es Massiel Hernández, la integrante más joven de la cooperativa, que con tan solo 25 años es la encargada de controlar todo el inventario de producción y de trazar las proyecciones de cultivos de las diferentes especies de árboles.
Rodeada de plantas y mientras hace un recuento de la producción de los últimos años, Massiel reconoce la satisfacción que siente de que el trabajo de este pequeño grupo mujeres va a tener un impacto enorme en el medioambiente.
“Desde el 2021 a la fecha, hemos plantado más de 1 millón 500 mil árboles forestales para este plan de reforestación, esto me hace sentir afortunada porque soy parte de este grupo de mujeres que estamos trabajando no sólo para nosotras, sino también para el planeta”, señala.