La planta de CEMEX Nicaragua producirá cemento de uso general con reducción en emisiones de gases de efecto invernadero (CO2) alineados con su compromiso frente al cambio climático.
CEMEX Nicaragua anunció que la marca Cemento CANAL tendrá una huella reducida de emisiones de gases de efecto invernadero (CO2), en línea con la estrategia global de la compañía frente al cambio climático y con el compromiso de ofrecer materiales de construcción con una marca diferenciadora.
“Hoy reafirmamos nuestro compromiso con el medio ambiente lanzando el sello Vertua. Nuestros clientes constructores, distribuidores, maestros de obra, mayoristas e industriales tienen a su disposición un producto que reduce y/o compensa sus emisiones de CO2”, afirmó Yuri De Los Santos, Director Clúster Centroamérica Norte, Guatemala, Nicaragua y El Salvador.
La línea de Cemento CANAL con el sello Vertua, genera menos emisiones de gases efecto invernadero al ambiente, trabajando con este propósito desde su fabricación y en su distribución, gracias a la adición de materias primas alternativas en la mezcla, al aprovechamiento de residuos de otras industrias, a la sustitución de combustibles fósiles por otros y la implementación de la primera flota carbono neutral.
El Sello Vertua tiene su clasificación según el porcentaje de reducción de emisiones del producto en el punto de fábrica, en el caso de Nicaragua, Cemento Canal contará con el sello Vertua CLASSIC, con una reducción entre 15% a 25% de emisiones de CO2 frente a los cementos convencionales.
“En CEMEX seguiremos trabajando en la consolidación de un sector de la construcción sostenible y alineado con las metas trazadas frente al cambio climático. Por eso hoy, uno de nuestros principales compromisos, es entregar cemento producido a partir de procesos de bajo impacto para el ambiente”, afirmó Yuri De Los Santos.
CEMEX anunció su Estrategia de Acción Climática hace un año, en la que definió un objetivo global para reducir emisiones específicas netas de CO2 por tonelada de productos cementantes en 35% para 2030 y la meta a largo plazo de ofrecer concreto con cero emisiones netas de CO2 a nivel mundial para 2050.